P O L E M I C O

En una de mis tantas aventuras en las que trato de aparentar ser normal y sociabilizar con gente de este tipo, en medio del 28 llegando a Constituyentes surge un tema recurrente en personas de mi generación, la Marihuana, o el comúnmente llamado “porro”.
Un chico de la facu contaba su aventura en Bolivia donde era mas barata, mientras otro contaba cuales eran los mejores momentos para disfrutarla.
Yo no decía nada.
No decía nada por que nunca fumé un porro. No por cuestiones morales ni mucho menos, simplemente por que no se me dio la oportunidad y por que le tengo miedo y no por ser una droga.
No seamos hipócritas por favor, todos todo el tiempo nos drogamos, que la aspirina, que el café, que el pucho, que la Coca, dame un sertal me duele la panza, dame un migral me duele la cabeza (pero claro, nos lo da un medico ¿acaso (desde la ignorancia) el Rivotril no nos deja pelotudos también?)
Le tengo miedo al vicio nomás, se me pegan todos, en su momento fue el cigarrillo, también la comida y demás. Todo en exceso hace mal.
Pasa que hay cosas en las que no tengo termino medio, o es todo o nada.
¿Y si me gusta?
Cuando yo tenia ocho o diez años mama que es muy “open main” desarmo un porro adelante Mio y me dijo, “esto es un porro, no lo fumes nunca y si lo haces que sea con responsabilidad”.
Teniendo a favor de la no prueba este el hecho de que me volví Pro vida sana en los últimos tiempos.
Ahora nos quedan dos incógnitas por resolver.
¿Soy lo suficientemente responsable como para hacerlo?
¿Estoy preparado para hacer semejante pelotudes (entendamos por pelotudes a que no están complicado)?
Con 23 años aun no tengo esas respuestas.